Investigación advierte de que un conflicto nuclear a gran escala mataría de hambre a más de 5.000 millones de personas.

Un estudio mundial dirigido por climatólogos de la Universidad Rutgers de Nueva Jersey, EE.UU. calcula que, en caso de guerra nuclear a gran escala entre Estados Unidos y Rusia, el 75% de la población mundial sucumbiría tristemente al hambre en un plazo de dos años. Además, entre tres y cuatro años después del conflicto, la producción media mundial de calorías procedentes de los cultivos se desplomaría drásticamente en un 90%. El estudio explica que, si bien las explosiones nucleares causarían contaminación radiactiva local, contaminación del suelo y del agua, destrucción de infraestructuras e interrupciones de la cadena de suministro, también crearían tormentas de fuego que emitirían a la estratosfera cantidades masivas de hollín que bloquearía la luz solar. A medida que el hollín se dispersara por el planeta, la temperatura de la Tierra descendería rápidamente, provocando la pérdida generalizada de cosechas, escasez de alimentos y hambrunas. Muy escalofriantes advertencias, científicos climáticos de la Universidad de Rutgers y todos los implicados. Para evitar consecuencias tan catastróficas, que los pueblos de todo el mundo promuevan la paz y la amistad entre todas las naciones, en el Abrazo misericordioso de Dios.